Se suelen subdividir en tres categorías:

• Depreciables: aquellos que por el
deterioro causado por el uso, la acción de factores naturales, la obsolescencia
por avances tecnológicos y los cambios en la demanda de los bienes y servicios
a cuya producción o suministro contribuyen, pierden valor. Ejemplo: equipos,
construcciones y edificaciones, equipos de computación y de transporte.
• Agotables: son representadas por recursos
naturales controlados por la organización, cuya cantidad y valor disminuyen a
causa de la extracción o remoción del producto. Su costo histórico es
conformado por su valor de adquisición, más las erogaciones y los cargos
incurridos en su explotación y desarrollo.